-¿Has oído eso?.-estábamos totalmente a oscuras y no vi su cara, pero escuchar a mi hermana tan asustada me hizo gracia.
-Joder, no te cagues, será la gata.
-No, la gata está aquí.
-¿Qué dices?.
-Que sí, que está aquí al lado de mi cama.
Confieso que no me gustó escuchar aquello, pero aún así procuré mantener la calma. Después de todo soy la hermana mayor y no es plan de ponerse histéricas por un ruidito nocturno. Por desgracia segundos después volvió a escucharse más fuerte todavía y ahí mi valor se fue al carajo.
Después de aquello estuvimos un rato sin hablar y aunque me gustaría decir que fue para intentar quedarnos dormidas sin duda no queríamos hacer ruido por si lo que estuviera ahí fuera podía oírnos. Lamentablemente al cabo de los minutos ocurrió lo que ocurre siempre que estás demasiado rato despierta en una cama. Que te entran ganas de mear.
-Tengo ganas de hacer pis.-susurró finalmente mi hermana.
-Y yo.
-¿Vamos las dos?.
-Vale... pero coge a la gata.
Así, con la gata flipando en brazos de mi hermana atravesamos el pasillo y nos la fuimos turnando para no quedarnos solas mientras que la otra estaba en el váter.
No volvió a sonar ruido alguno, pero no os hacéis una idea de la seguridad que da tener una gata como escudo felino.
¿Me habría ayudado Zoey de haber sido atacada por un espíritu maligno?. Seguramente no, pero si me van a arrastrar al infierno la puta gata se viene conmigo.
¡Animalica!
ResponderEliminarBueno, ¡animalicas! xD
Para tu tranquilidad: los materiales se dilatan y se contraen a lo largo del día por las diferencias de temperatura, así que es absolutamente normal que en una casa se oigan crujidos en cualquier momento. De día, con los ruidos del ambiente, pasan más desapercibidos. De noche, en silencio (casi) total, parece que rondan los espíritus. Pero no.
La próxima vez podéis dejar a la gata tranquila.
besotes
Todo el mundo sabe eso de las temperaturas, pero con el tiempo me da por pensar que es falso, algo que se inventaron para que no nos preocupásemos de los fantasmas.
EliminarBesos
Te prometo que me dan más miedo los crujidos de los materiales que los fantasmas.
EliminarAlgunos fantasmas son más de fiar que algunos constructores (¡hala, lo que he dicho!) xD
¿Y si fuera el fantasma de un constructor?.
Eliminar¡La hecatombe!
EliminarDe eso no te libra ni una camada entera de gatos xD
XD
EliminarYo he tenido esa sensación unas cuantas veces... Lo que no he tenido es la valentía de salir de la habitación para mear. Supongo que no tendría demasiadas ganas...
ResponderEliminarBesos.
A veces se puede dormir con ganas de mear, otras no.
EliminarBesos : )
Bueno, si los perros saben conducir e interpretar mapas, las gatas, que son más listas (y Zoey, en concreto, todavía más) deben saber taekwondo y resolver sudokus, por lo menos :P. Como bien dice raindrop, crujiría la madera... de la pata de palo de Barbanegra o así :P
ResponderEliminarPD: Luego nos sorprende que las rubias sean las primeras en caer en las pelis de miedo. Sólo os faltaba tener el baño en un sótano oscuro y lúgubre para cumplir con el guión. Hay que tener un orinal anti-fantasmas/monstruos al lado de la cama :P
Yo creo que los gatos saben hasta hablar, pero no lo hacen porque sería rebajarse a nuestro nivel ;P
EliminarSupongo que para algunas personas toda nuestra casa puede ser un sótano lúgubre ;P
Lo del orinal es una guarrada, prefiero que me lleven los demonios.
jaja, la situación debía ser para verla.
ResponderEliminarPero al mismo tiempo me parece que teníais una estrategia muy sólida: tú protegías a tu hermanita y la gata te protegía a ti. Así estábais todas a salvo (la gata no requiere protección, que tiene invulnerabilidad felina). :D
No, la estrategia si aparecía un fantasma era lanzarle la gata a la cara y salir corriendo sin mirar atrás ;P
EliminarEn estas situaciones, más vale gato en mano que ciento volando.
ResponderEliminarO algo así.
Saludos a la Patri.
Pues sí, es que irnos de la habitación sin la gata me pareció un desperdicio, como si nos dejásemos una pistola.
EliminarDe tu parte : )
Ni de coña voy al baño después de escuchar ruidos!! Y menos después de haber visto pelis tipo sexto sentido en las que mientras el niño está meando pasa por detrás un espíritu u otras en la que en la bañera hay también un espíritu... y encima con la mampara no puedes ver bien si hay o no hay alguien!
ResponderEliminarPero claro, es que yo no tengo un escudo infalible como lo es tu gato.
Ah, "El sexto sentido", la peliculilla que todos recordamos en estos momentos, cómo me arrepiento de haberla visto.
EliminarEn mi casa es que no tenemos bañera, pero desde luego si yo fuera un fantasma me quedaría en el váter, porque es una habitación a la que antes o después vas a tener que pasar por necesidad.
La gata estaba enfadada, como diciendo "¿Dónde me lleváis a estas horas, payasas?".
¿Has visto "Falsa Seducción"? Si la respuesta es "no" me alegro por ti, pero es que a los protas les salva la vida el gato como tres veces.
ResponderEliminarY no es, con mucho, lo más inverosímil de toda la película.
No la he visto, y eso que me gusta Kurt Russell. Pero si el enemigo es Ray Liota más que un gato yo llevaría un bate de beisbol.
EliminarMe quedé con la intriga de saber de dónde venía el ruido xD
ResponderEliminarpd: la peli de "La momia" mola mucho, igual la pongo en mi sección de cine del blog.
Nunca lo supimos, hay cosas que es mejor que el hombre no las sepa.
EliminarMe gusta mucho "La momia", una de las mejores pelis de aventuras que han hecho en los últimos tiempos (y tiene ya casi 15 años).
Si los egipcios adoraban a los gatos, por algo sería, que ellos de momias y resurrecciones sabían un rato... Lo único que te ha faltado ha sido incluir al final de la entrada la frasecita esa de "ningún animal ha sido dañado durante la realización de esta entrada". Te hubiera quedado superprofesional...
ResponderEliminarHabría puesto la frase, pero no puedo asegurar que la gata no esté sufriendo algún tipo de estrés o angustia mental por todo esto ;P
EliminarJajajajajajajaja, la gata estaría flipando de lo lindo, sí, xD
ResponderEliminarA nadie le gusta que le despierten de madrugada, debió pensar que era algo grave.
EliminarMe encantas! jejejeje! Yo también hago cosas absurdas cuando tengo miedo: voy andando por el pasillo de casa con la espalda tocando la pared, como si "de lao" no pudiesen matarte, ya ves tú! O no me miro en el espejo por si me sale por detrás reflejado un espíritu... Lo malo es que no tengo gata, tengo un hamster y no es lo mismo... :D
ResponderEliminarGracias, yo no puedo ir con la espalda en la pared porque tiraría los cuadros, pero eso del espejo lo hacemos todos yo creo ; )
EliminarA mí me dan más miedo los hamsters que los espíritus.